4 principios para la preparación ante los riesgos globales
El Foro Económico Mundial (WEF) preparó el Informe de Riesgos Globales 2023 con los resultados de la última encuesta de percepción de riesgos globales (GRPS) en que se entrevista a más de 1200 expertos y líderes del mundo, y también se basa en las opiniones de más de 12.000 líderes a nivel global que identificaron riesgos críticos para sus 121 países, recopilados a través de la Encuesta de opinión ejecutiva del Foro Económico Mundial.
Preparación para los Riesgos
El mundo se encuentra en una encrucijada a medida que se desarrollan choques continuos. La falta de preparación para los riesgos a largo plazo desestabilizará aún más el panorama mundial de riesgos, lo que llevará a decisiones cada vez más difíciles para los responsables políticos y empresariales que tratan de abordar las crisis simultáneas. Es necesario un enfoque riguroso de la previsión y la preparación para fortalecer nuestra resiliencia a los riesgos a largo plazo y trazar un camino hacia un mundo más próspero. A continuación, presentamos cuatro principios para la preparación en esta nueva era de choques concurrentes:
1 – Fortalecimiento de la identificación y previsión de riesgos
Es importante mejorar la identificación y previsión de riesgos en diversas disciplinas, como la economía, los seguros y la protección civil. La falta de preparación para los riesgos macro emergentes refleja los desafíos que plantean los altos niveles de incertidumbre, los bajos niveles de información, los datos contradictorios y los sesgos cognitivos. Existen herramientas útiles como la exploración del horizonte y la planificación de escenarios para anticipar mejor las tendencias emergentes. Es importante explorar la dinámica del cambio y las interconexiones entre los riesgos para priorizar los recursos de riesgo. Es necesario tener una visión y un enfoque sistémicos de los riesgos globales.
2 – Recalibración del valor presente de los riesgos futuros
Los sesgos cognitivos y los imperativos empresariales y políticos hacen que se prioricen los riesgos con un impacto directo, inmediato y localizado en lugar de los riesgos globales a largo plazo, lo que puede sesgar la planificación y preparación para estos últimos. A pesar de que la mayoría de las personas encuestadas evaluaron las medidas existentes para abordar los riesgos globales más graves, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, como ineficaces o muy ineficaces, es probable que se sigan obstaculizando las acciones adicionales debido a las crisis y compensaciones percibidas a corto plazo y localizadas. Para romper este ciclo, los líderes empresariales y los encargados de formular políticas deben adoptar una visión dual que equilibre de manera más efectiva la gestión de crisis actual con una perspectiva a más largo plazo.
3 – Inversión en la preparación de riesgos multidominio
Se recomienda invertir en la preparación para riesgos de múltiples dominios e intersectoriales, con el fin de evitar la exacerbación de los riesgos futuros, como la seguridad alimentaria, la pérdida de la naturaleza y el cambio climático. Aunque las medidas adoptadas para hacer frente a los desafíos actuales pueden ser necesarias, deben ser sostenibles y no distraer a los tomadores de decisiones de otros riesgos importantes. Invertir en salud, educación y desarrollo económico puede fortalecer la resiliencia de la sociedad ante múltiples impactos y riesgos, incluido el cambio climático.
La preparación para riesgos debe ser una responsabilidad compartida entre los sectores, con los gobiernos locales y nacionales, las empresas y la sociedad civil, cada uno aprovechando sus puntos fuertes. Las alianzas público-privadas pueden cerrar brechas clave en la innovación, el financiamiento, la gobernanza y la implementación de medidas de preparación para riesgos emergentes y bien establecidos.
4 – Fortalecimiento de la cooperación en la preparación y respuesta.
Es clave la cooperación mundial para abordar los riesgos globales, ya que muchos de ellos no son propiedad de nadie y están fuera del control directo de cualquier entidad del sector público o privado. Aunque la preparación nacional es importante, los esfuerzos de varios países y las organizaciones internacionales son las partes interesadas más relevantes para controlar estos riesgos globales. Sin embargo, la cooperación internacional se está deteriorando debido a la sobrecarga de crisis y la búsqueda de objetivos de seguridad nacional y global que pueden tener consecuencias no deseadas para el panorama geopolítico. Las organizaciones internacionales seguirán desempeñando un papel esencial en la preparación mundial, pero se enfrentan a vientos en contra significativos que pueden degradar las medidas de seguridad existentes. Se necesitará un mejor equilibrio entre la preparación nacional y la cooperación global para abordar los riesgos complejos y construir un futuro compartido más fuerte y próspero.
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Fuente: https://www.weforum.org/reports/global-risks-report-2023/in-full
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